Beneficios de los ayunos prolongados.

 "Antes me privaba de comer y beber muchas cosas y engordaba. Ahora como y bebo todo lo que quiero y estoy saludable y delgado." 🌟


Hace unos años pesaba casi cien kilos con una estatura de 1.74 metros. Tenía aproximadamente 30 kg de más, lo que significaba que cargaba todo el día con una bolsa de cal en mi cuerpo físico de la cual no me podía deshacer. Este peso me traía problemas articulares, cansancio extremo, irritabilidad constante, ansiedad, insomnio, fallas en los genitales, inflamación intestinal, gases, estreñimiento y un sinfín de patologías con las que de alguna forma me había acostumbrado a lidiar. Mis deseos de comer y beber eran excesivos. Constantemente necesitaba estar comiendo en exceso, lo que me obligaba a hacer un esfuerzo para controlar ese deseo y regular mi ingesta, ya que de seguir por ese rumbo hoy tendría más de 150 kg.


Hoy esos deseos de exceso de alimentación cambiaron por completo, lo que significa que ya no tengo la necesidad de comer ni beber en exceso. Pero, ¿qué cambió? ¿Qué es lo que hizo que hoy ya no quiera comer como en el pasado? Pues antes de eso, déjame decirte que hoy como y bebo todo lo que quiero. Lo que cambió es lo que quiero comer y beber. En ese "lo que quiero" radica lo fundamental de mi cambio. No es que ahora por comer todo lo que quiero me excedo, sino que todo lo contrario, hoy ya no quiero excederme, no siento el llamado a hacerlo ni la necesidad. Eso que sentía en el pasado literalmente se borró de mi sistema.


Entonces, ¿qué pasó? Lo que pasó en el medio fue un ayuno de 21 días donde pude deshacerme de 11 kilos, los cuales eran los que me pedían esos alimentos. Para ponerlo en palabras simples, ese exceso de peso era lo que me pedía exceso de alimentación. Como si tuviera que alimentar a media persona más y lo peor era que esta bolsa de cal de 30 kg no solo pedía comer de más, sino que todo lo que pedía era dañino para mi cuerpo físico, mental y emocional.


¿Y dónde radica el secreto? Pues el secreto está en que esos treinta kilos que tenía de más y logré bajar con dos ayunos prolongados de más de 20 días estaban hechos de excesos. Esos kilos estaban hechos de cerveza, frituras, pan, dulces, gaseosas y un amplio rango de etcéteras. Entonces, de lo que estaban hechos es lo que me pedían comer y a lo que me tenía que resistir. Ya que estas moléculas agrupadas pedían no solo una mala alimentación, sino también en exceso, ya que eso eran: memoria de comida y bebida chatarra en exceso. Eso soy, eso como. Lo que hizo el cambio radical y que yo no quiera comer más de esa forma, comiendo y bebiendo todo lo que quiero, es deshacerme de esos kilos, incluyendo la memoria.


Pero, ¿qué es lo que provocó que yo me llevara a esos excesos? O sea, ¿qué me llevó a terminar con casi cien kilos si yo no nací con esos excesos?


Lo que me llevó a esos excesos fueron dos cosas: por un lado, la necesidad de tapar mis traumas, que no eran pocos. Pérdida de familiares cercanos no resueltas, abuso en edad temprana, patrones ancestrales, complejos físicos, falta de confianza y aceptación, falta de amor propio y un sinfín de conflictos emocionales no resueltos. Esto significa que lo que hacía era tapar el dolor del trauma, es decir, los pensamientos que no quería atender con placer. "El placer anestesia el dolor". Esto significa que mis excesos eran un acto de supervivencia y evasión para no atender aquello que debía ser escuchado y transmutado en el momento que había sucedido. No había dicho lo que tenía que decir, no había llorado lo que tenía que llorar, no había gritado lo que tenía que gritar, no había aceptado aquello que tenía que aceptar. Si lo notas, mis kilos de más eran la consecuencia de una evasión emocional. El alcohol, las drogas en mi adolescencia, el exceso de comida "rica" en azúcares y grasas eran una delicia para mis papilas gustativas, las cuales entretenían a mi mente de aquello que no quería pensar ni atender. Y como los pensamientos son producto de la memoria de todo el cuerpo físico y no solo de la mente, mi cantidad de pensamientos diarios aumentaba según mi cantidad de kilos, a la vez aumentaban mis deseos de taparlos y en esos deseos me llevaba a comer cada vez más.


Entonces, ¿cuál fue la solución? Pues la solución radica en disponer la mente a sentirse mal, a escuchar esas memorias mientras solo comes carne y agua estelar. Es decir, tu propia carne cuando entras en cetosis, pero a su vez ingieres agua estelar con una memoria en blanco, sin haber pasado por ningún ano como la que sale de la canilla de tu casa. Esto significa que no tiene traumas ajenos de las ciudades río arriba o lago al que suelen tirar todos los desechos. Si comprendes, tomar agua de red e ir a un supermercado es la combinación perfecta para terminar en un psiquiatra y un médico clínico. Ya que la industria alimenticia te da miles de opciones para comer, no significando esto que alguna de ellas sea saludable y no tenga un cartel impreso que diga, exceso de azúcar, exceso en grasas y todas esas etiquetas que no solo son un imán a tus excesos y conflictos emocionales no resueltos, sino que a la vez están impresos en la comida llevando a grabarlos en un orden molecular el cual imprime en tu interior que tú serás eso y al serlo no podrás parar de comer en exceso, exceso, exceso. Esas etiquetas serán un genocidio en una década, terminando con la vida de muchas personas que tendrán diabetes, hipertensión, depresión y adicciones de todo tipo a corta edad.


Entonces, ¿qué nos saca de este pozo social? Pues, mi querido lector y lectora, lo único que podrá sacarte de esta esclavitud alimenticia es tu propia voluntad y disponerse a sentirse mal el tiempo que sea necesario hasta que no haya más nada que sentir porque ya no tendrás esos kilos de más y podrás sentir lo que Buda, Jesús, Hipócrates y tantos otros maestros sintieron: la conexión con tu ser, donde tú por fin tomarás las riendas de tu vida y dejarás de ser controlado primero por tus emociones y después por el control masivo de los que saben que estas cosas funcionan de esta forma y lejos de usarlo para el bien de la humanidad lo hacen para el mal de muchos y el bien de pocos. 💪✨


Jivriel ❄️

"Humanidad Luz" ✨


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