Sé el director de tu obra.

 Sé director y protagonista.  

"No te creas importante", me decían. "Tú no podrás lograrlo". "Eso es para uno en un millón". A lo largo de mi vida he escuchado infinitas críticas y excusas. "Es que en este momento no puedo". "Debo salir de las deudas". "Por ahora es imposible". "Mi realidad no me lo permite". Déjame hacerte esta analogía. La vida es como una obra de teatro y tú puedes elegir ser el extra en más de una. Tú puedes ser el extra de tu parte económica y laboral ingresando en otras obras para sacar solo una pequeña porción que te permite tan solo sobrevivir. Tú puedes ser el extra en tu familia y permitir que al ser adulto ellos sigan tomando las decisiones por ti. Además, tú puedes ser un extra en lo político, permitiendo que los demás tomen el rumbo de cada una de las riendas del sistema a las que estás atado. Y ser un extra no está ni mal ni bien. Siempre y cuando comprendas que estás en un proceso de aprendizaje observando otras obras de teatro para que algún día puedas crear la tuya. La vida es una obra en la cual tú puedes ser tu propio director, tomar las decisiones que te lleven a la película que tú elijas producir para vivir. Pero esas elecciones no pueden ser tomadas de manera consciente si no despiertas y observas tu vida con ojos de águila. Deberás atravesar cada situación como un proceso de aprendizaje y ver a cada ser humano como un maestro que solo viene a mostrar aquello que aún debes trabajar. Únicamente en ese momento tus decisiones podrán llevarte a una realidad consciente y deseada. Luego de ese proceso tus elecciones podrán ser tomadas de dos maneras. De aquello que alguna vez viste, escuchaste o viviste para imitar todo en función de cómo el otro logró lo que tú deseas, simplemente compararte y que ese sea tu motor o impulso para superar a otros pero no a ti mismo. Eso es lo más común, eso es como nos educaron mediante libretas calificadoras y comparativas desde que tenemos seis años en los colegios con educación industrializada y obsoleta. La otra forma de tomar decisiones es ser creativo, osado e innovador. Es intentar hacer algo nuevo que te dé la satisfacción de que por fin estoy creando mi propia obra, tener el valor y la confianza de saber que al único que tiene que gustarle mi vida es a mí mismo. Dejando de insistir en que cierto público se quede a mi lado porque si se van me duele. Es tiempo de saber que si tú eres auténtico y encuentras tu esencia no importa lo que los demás piensen o digan de ti. Si ves que te critican o que tratan de bajarte y hacerte creer que tú no puedes lograrlo, es simplemente porque ellos están actuando en tu obra como extras para impulsarte a revelarte y lograr aquello que tanto deseas que llegue a tu vida. Son maestros, no hay ser humano que no llegue a tu vida que no sea para mostrarte algo de ti. Está en vos poder verlo y no solo mirarlo, está en vos poder escucharlo y no solo oírlo. Verás que cuando observas con atención al otro y los dos se vean, tú sanarás y el otro también. En ese instante el cambio brotará y tu campo de posibilidades se expandirá un poco más para que tú puedas tomar nuevas decisiones que te llevarán cada día a ser tú el actor principal de tu propia vida. A ser el director y productor, a imaginar que todas las posibilidades están en ti y que nada es imposible. Déjame contarte algo. Mi mundo en mi mente ha crecido tanto que realmente confío en que no hay expresión que no pueda materializar. Hablo de la música, el arte, la escritura, locución, contenido, construcciones, invenciones, cursos, lo que sea... En mi mente ya no cabe la posibilidad de que haya algo que no pueda crear o materializar. Esto me lo dio la práctica y ser obstinado en cada uno de mis desafíos, en enfocarme cuando tengo objetivos que no siempre son los mismos. Es tal el grado de apertura que logró mi mente que por el momento siento que vivo vidas paralelas. Que la pandemia existe pero no. Que las crisis están pero no, que los políticos son corruptos pero no. Y siento que eso lo logré a partir de dejar de ingerir información que ya no podía digerir. Dejé de usar mi mente para estar atento a lo que pasa afuera y me concentré en lo que estaba pasando adentro. Este proceso me llevó años y me llevará muchos más lograr limpiar tanta intoxicación informática y alimentaria, como también me costó mucho salir de hábitos que ya no quería sostener en mi vida con el único objetivo de anestesiar el dolor que acumulé por años. Para que la creatividad aparezca es sumamente importante hacer ayunos de direccionamiento. De tanta información doctrinaria y manipuladora que controla a las grandes masas críticas de personas atrapadas en obras de teatro densas que solo te llevan a una vida triste y opaca. Sin sentido alguno esperando que los directores de los grandes medios o políticos digan cuál será el próximo paso que tendrás que dar en tu vida personal previa inyección de miedo. Algo es seguro, te vas a equivocar, saldrán vestigios de tus viejos patrones. Deberás hacer un gran esfuerzo para desaprender todo aquello que no te identifique como nuevo actor principal de la gran obra que crearás. Ya es tiempo de que te valores, que te reconozcas y sepas cuánto vales, que ya no puedes regalarle tu tiempo y tu vida a lo que te absorbe únicamente para generar realidades vacías de éxito existencial pero llenas de dolor y miedo. Y déjame que te diga algo por favor. No será fácil, porque ahora sí tendrás que ser responsable de tu vida. Ahora sí, tendrás que hacerte responsable de los rubros más importantes de tu obra. Deberás aprender a dirigir tus responsabilidades, a ser escritor de tus guiones y a salirte de él si es necesario, con fluidez y confiando en que solo tus actos te harán una persona que sabe valerse por sí misma. Tú eres lo más valioso que tienes en la vida, únicamente tú eres aquel que puede tomar las decisiones más sabias para tu bienestar. Y aquí finaliza la lectura de mi ponencia. Espero que te sea de mucha ayuda en tu vida diaria. Recuerda que todo está en tus manos, está en vos elegir cómo deseas vivir, cómo deseas amar y cómo deseas compartir tu vida con los demás. Gracias por tu atención y hasta la próxima.

Jivriel

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