Hola Dios, bienvenido a una red social.
Hola Dios, bienvenido a una red social.
Hola Jivriel, que bueno que podamos usar este medio de comunicación para contar lo que vienes transmitiendo en tu libro.
Jivriel: La verdad me resulta interesante esta nueva red social, pero me pregunto si es necesario tantos medios, hablando de los medios como intermediarios.
Ya sabes, hablo del contacto y la interacción personal que muchos perdimos al comunicarnos de esta forma.
Dios: Si te comprendo, pero cuéntame a donde quieres llegar con tu comentario.
Jivriel: Bueno, en realidad era una pregunta que te quería hacer, ya que muchas veces me encuentro atrapado adentro de estas redes tratando de ser uno más de los que intenta pescar la atención de los que pasan por aquí u otros ríos de información en diferentes formatos.
Dios: bien, Ve al grano. ¿Cuál es la pregunta?
Jivriel: Bueno, mi duda es si no nos perjudica más de lo que nos podría ayudar.
Dios: Ayudar… ¿A quién y por qué?
Jivriel: Bueno, desde mi mirada, ayudar a las personas a reflexionar sobre diferentes temas relacionados con el bienestar de las personas.
Dios: ¿Y por qué tú elegiste ayudar, que quieres obtener a cambio de eso?
Jivriel: Bueno, en realidad no sé si es que quiero obtener algo.
Dios: Y entonces, ¿por qué lo haces?
Jivriel: Bueno, ahora que lo recuerdo, en el libro me dijiste que uno de mis dones es la comunicación y que tenía que darlo para sentirme en plenitud.
Que era una fuente de energía.
Dios: y lo es, tú ya sabes cómo funcionan las cinco dimensiones de la flor de la vida, y para absorber la energía de la segunda tienes que dar de la quinta.
Y en la quinta abito yo, y por ende estás dando para poder recibir.
Jivriel: ¿Recibir qué?
Dios: atención, Jivriel, atención.
Jivriel: ¿Y para qué lo hago? Muchas veces no siento que me haga bien, siento que me quita más de lo que me puede dar en cuanto a lo energético.
Dios: Pues los tiempos de equilibrio y abundancia están en camino, no es fácil romper con las estructuras densificadas de la materia.
A tu pregunta de para qué lo haces, es simplemente porque cuando alguien te observa te está dando su energía, y eso no tiene nada de malo. Es como función la física de la flor de la vida o la vida misma, si quieres llamarlo de alguna forma.
Tal vez a lo que te resiste es a saber que los medios se quedan con mucha de esa atención y, a su vez, ellos eligen a quién, cómo y cuándo mostrarlo.
Jivriel: Eso me fastidia.
Dios: ¿por qué?
Jivriel: Es que pareciera que hay una pared de cien metros entre las personas a las que les quiero comunicar todo lo aprendido en estos diez años contigo.
Dios: Bien, pues déjame contarte que, esa pared tenía cien metros cuando tú comenzaste, hoy estas a noventa metros de altura escalándola y en algún momento la gente mirará tus videos, tu libro y todas tus reflexiones. Pero todo lleva tiempo, "La segunda dimensión", ¿recuerdas?
Jivriel: Sí, claramente, ahora mi pregunta es: ¿es bueno o es malo?
Dios: Nada lo es, ya lo hemos hablado, no se trata de que algo sea bueno o malo, se trata de si te hace bien o te hace mal.
Pero todo depende del punto de vista que tú, como observador, lo mires. Y si te posicionas como que esto es algo que afecta a las masas, pues no lo uses, ve a contar lo que ya sabes a las plazas.
Jivriel: Lo haré a partir del nueve de marzo, Dios, ya sabes que lo haré.
Dios: Bueno, como siempre buscas otras formas.
Jivriel: ¿Yo las busco, o tú me las muestras? Y hasta me mandas a otros humanos a que me inviten a hacerlo.
Dios: Bueno, digamos que si yo soy tú y tú eres yo, cuando no eres tú. Significa que tú mismo lo haces al pedirlo.
Jivriel: Al sentirlo Dios, no al pedirlo.
Dios: Has aprendido mucho en estos años y eso me gusta.
Jivriel: Si Dios he aprendido mucho, pero por escucharte y por ser guiado por tus palabras, y tu forma de mostrarme las cosas, y estoy muy agradecido por eso.
Cualquiera que te escuche puede hacerlo, puede saber y aprender mucho más al estar conectado con la sagrada información.
Dios: Entonces, para cerrar este primer post, ¿qué opinas? ¿Para qué sientes que lo haces?
Jivriel: Ahora reflexionando, si algo me gustaría es que los que me leen, o ven mis publicaciones, te escuchen a ti y no a mí. Me gustaría contarles a los gritos que tú estás adentro de ellos y que ellos también son dios cuando no son ellos.
Dios: Bien, entonces lo que tú quieres transmitir es que eso es posible. Y la atención que intentas captar es para ayudar a los demás a que lleguen a escucharme, ¿lo ves?
Jivriel: Wau… sí. Eso me hace sentir bien.
Dios: entonces, ¿está bien o está mal usar estos medios?
Jivriel: Está bien, Dios. Recién ahora me doy cuenta de que lo que quiero hacer es usar estos medios para que dejen de serlo en algún momento entre tu voz y ellos.
Te amo, Dios, nunca dejas de sorprenderme cuando hablo contigo. Ni siquiera sabía por dónde saldría la conversación, ja, ja, ja sos increíble.
Ahora te hablo a ti, querido lector:
Hace años que vengo hablando con Dios sobre diferentes temáticas, ciencia, cosmología, física, medicina y un incansable rango de temas que se me ocurren preguntar, si eso te inspira a seguirme en mis redes sociales, hazlo, recién estoy comenzando a lanzarme a contar todo lo aprendido mediante mi libro “La panacea es tu voluntad”, que en realidad por su contenido no sé si es mío, de ustedes o de él, ya que casi todos los escritos fueron dictados.
Te mando un cálido abrazo, que tengas un hermoso día.
Jivriel y su amigo.
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